LABIOS DE LUNA...

Es frecuente,
renunciar 
al silencio,
cuando 
en la noche,
las voces
se agitan.
Entonces,
todo calza,
todo huele
a palabras 
no dichas,
que quieren
destacar,
sus labios 
de luna.

CONVENCIMIENTO...

Después de algunos años,
hay un convencimiento
más grande, que la palabra.
Eres tú mismo,
es tu voz que no habla
pero que, dibuja en tus ojos,
tanta claridad cancina, 
que con eso vasta.

LO QUE SIEMPRE QUISE...

Dame esos  recuerdos
para volver a la realidad.
Todo aquello, 
lo que siempre quise,
lo que es cierto.

PARA SABER...

Desde los brotes,
desde lo mínimo,
acercarse al cielo
para saber, 
cómo cuelgan
las estatuas
y nos elevan,
sin ser vistos.

OJOS DE PENA...

Llevaba 
toda la fe
entre el alma
y las manos.
Caía, como agua
por sus dedos,
y entonaba
su canción
por las la tardes,
recordando
sus ojos
de pena.

LO QUE DEBA...

Sin soportar kilos,
sobre los hombros,
ni sacar esquirlas, 
de otras heridas,
sin propiciar
a la angustia
su destino,
será y hará
lo que deba.

NO QUEREMOS...

No queremos
pertenecer
a esos cuartos
sombríos,
desgastados
por el tiempo
y lo apretado
del bolsillo,
aunque tú, 
pagues más
de la medida.
No queremos más
esos hospitales
de pasillo,
donde el mundo
te sonríe,
ocultando
lágrimas tibias.

AHORA QUE...

Ahora 
que la justicia
es una ronda
sin estrellas,
sin faros
que alienten
al camino,
sin sueños
que eleven
nuestras alas,
el tiempo
sube una muralla
y al trepar,
no suelta 
sus amarras
y agranda sus
las heridas.

SÓLO QUISE QUEDARME...

Sí, es cierto,
sólo quise quedarme
con el recuerdo 
de tus ojos,
en la melancolía
de mi alma.
Nada más que eso,
para la tristeza
que me avanza
y permanece.

LA DULZURA DE TU ALMA...

Amo la dulzura
que nace de tu alma,
el silencio cariñoso
en la secuencia de tu abrazo,
esa sonrisa que da vida
y despierta la mañana.

PORQUE ÉRAMOS...

Nunca hablábamos

de este silencio triste,

de esta agua de nube

sin collar de arcoiris,

porque el sol

no dejaba sus huellas

en nosotros, 
porque éramos 
tanto marchitos
y tanto,
porque llorarnos.

SI TÚ QUISIERAS...

Si tú quisieras
unirte a mi causa,
a la brevedad
de esta alegría
que me queda.
Quizás,
aún podríamos
volar,
como en aquellos
años,
cuando la vida
se reía
en nuestras manos
y no era suficiente.
Si tú quisieras,
nuevamente, 
inaugurar el principio
y el fin de todo.

NADIE TE OLVIDA...

Estos brazos de alambres
oxidados en el tiempo,
aún sostienen sus aves.
Nadie te olvida,
tu sombra transcurre
en el vuelo y en el descanso,
en el fluir del tráfico
que siempre aguarda,
donde tu risa se impone
en tus pasos sin jaulas.

TANTA TRISTEZA...

Tanta tristeza

que lleva en las venas

y que es, casi imposible,

detener su curso.

Y se pregunta, 

si alguna vez,

al cerrar las compuertas,

sonreirá de nuevo.

A TRAVÉS DEL TIEMPO...

Te busqué
a través del tiempo,
en la deriva de las horas,
y entre el desfile
de los acontecimientos,
sin saber que siempre,
estuviste esperando
mi respuesta.

TAN LEJOS...

Contarás tus episodios a algún extraño,
rememorando la vida con nostalgia.
Pero nunca volverán a verse, 
porque lo dicho es como el viento,
se va, se va lejos, tan lejos, 
a tocar otras campanas.

RESPUESTA...

No se entiende 
esta distancia,
tras roer paredes
y buscar excusas.
Porque todo,
tiene una respuesta
que a veces,
nos oprime el alma
y deshoja, como otoño,
nuestra casa.

DETRÁS DE LOS RECUERDOS...

No nos inventemos,
ya sabemos cómo somos
y aunque el tiempo 
diga otra cosa,
siempre estaremos 
detrás de los recuerdos.

CARÁTULA...

En la carátula,
donde depositaste tu sonrisa, 
donde está tu foto imaginaria
y te la jugaste por encenderla,
con ese brillo del ocaso,
que se posa suavemente
en las tardes de invierno...
Ahí  se encuentra todo ese ser
que fuiste conmigo,
a los quince y para toda la vida.

PISADAS DE NIEVE...

Tú sigues ahí,
como si el tiempo
hubiera renovado
cada paso tuyo
y puesto, 
los mismos caminos 
para no alejarte.
Debe ser el amor,
que no renuncia,
a estos inviernos
y sus pisadas
de nieve.

LUEGO DEL CREPÚSCULO...

Jugaba a pintar el cielo,
apagando nubes,
en las tardes de incendio.
Entonces, su imaginación 
deshacía mi alma porque sabía, 
que en ese vuelo de algún día,
se iría detrás de las gaviotas
luego del crepúsculo.

EL DETALLE...

Cuando miramos
el detalle,
hay convencimiento.

A LAS ESCONDIDAS...

Pequeños recuerdos,
rastros diminutos
que aparecen 
y tras la niebla,
cariños lejanos
en voces ausentes,
fantasmas del silencio
con risas solitarias.
La niñez no vuelve
pero sigue jugando,
a las escondidas. 

LA VIDA...

Ligera fluye, 
su constelación inmensa,
nos incita y atrapados,
en su luz frágil,
volamos sobre alas de espuma.

SIN SOMBRA...

Desnuda la noche
que no tiene lunas,
la faz del recuerdo,
tan oscuro, nos somete 
y nos intriga en este campo, 
donde habitan los secretos 
sin sombra.

DEL DOLOR...

Superamos la distancia,

la fatiga de la ausencia,

hasta redimirnos,

hasta rendirnos

bajando los brazos,

terminando 

con el fraude del dolor.

SIN PEDIR NADA A CAMBIO...

Me buscas 
con los ojos llenos de luz,
y tu rostro, 
que se agita entre sonrisas,
me regala ternura,
sin pedir nada a cambio,
entregando tu corazón.

(CON LUNA LLENA)...

Con luna llena
se agitan los ánimos
y aúlla el lobo.

NOS QUEREMOS...

Nos queremos,
dice la noche
entre los sueños,
pero vagamos
sin encontrarnos,
bajo la luz del sol.

(CON SUS LÁGRIMAS)...

Viste de lluvia
y refresca el verano
con sus lágrimas.

(RÍE)...

Ríe bajo el sol
las nubes que volaban
desaparecen.